Según el alcance del trabajo que tenga planeado realizar en un momento dado, puede especificar un estado de supresión adecuado para los componentes. Con ello, puede reducir la cantidad de datos que se cargan y se evalúan durante su trabajo. El ensamblaje se visualiza y se reconstruye más rápidamente y se hace un uso más eficaz de los recursos del sistema.
Existen tres estados de supresión para los componentes de ensamblajes: solucionado, suprimido y aligerado.