La teoría del daño acumulado supone que el ciclo de tensión con una tensión alterna por sobre el límite de resistencia causa un daño permanente mensurable. Además, supone que el daño total causado por una cantidad de ciclos de tensión es igual a la suma de los daños causados por los ciclos de tensión individuales.
Regla de daño lineal
Suponiendo que la curva S-N indica que se necesitan N1 ciclos a una tensión alterna S1 para que produzca un fallo de fatiga, entonces la teoría afirma que cada ciclo causa un factor de daño D1 que consume 1/N1 de la vida útil de la estructura.
Es más, si se somete una estructura a n1 ciclos a una tensión alterna S1 y n2 ciclos a una tensión alterna S2, el factor de daño total D se calcula como:
D = (n1/N1 + n2/N2),
donde N1 es la cantidad de ciclos necesaria para causar un fallo bajo S1 y
N2 es la cantidad de ciclos necesaria para causar un fallo bajo S2.
Esta regla se denomina la Regla de daño lineal o la Regla de Miner. El factor de daño, también llamado factor de uso, representa la relación de la vida útil de la estructura que se consumió. Un factor de daño de 0.35 significa que el 35% de la vida útil de la estructura se consumió. El fallo por fatiga se produce cuando el factor de daño alcanza 1.0.
La regla de daño lineal no considera los efectos de la secuencia de carga. En otras palabras, predice que el daño causado por el ciclo de tensión es independiente de dónde se produce en el historial de carga. También supone que la tasa de acumulación de daño es independiente del nivel de tensión. El comportamiento observado indica que las fisuras se inician en algunos ciclos con amplitudes de tensión altas, mientras que la iniciación de las fisuras a amplitudes de tensión bajas consume casi toda la vida útil.
La regla de daño lineal se utiliza en su forma simple al especificar que los sucesos de fatiga no interactúan unos con otros en las propiedades del estudio. Al establecer la interacción entre los sucesos como aleatoria, el programa utiliza el código ASME (Código ASME de Construcción de calderas y recipientes de presión, Edición 1983 (y posteriores), Sección III, División 1, Subsección NB) para evaluar el daño combinando los picos de suceso.